Un milagro de la fontanería: una bomba trituradora ahorra a la iglesia 30.000 dólares en costes de instalación en un año
La Iglesia de la Asamblea de Dios de Oneonta se enfrentaba al espectro de una costosa instalación de fontanería para la ampliación de su nuevo edificio. Afortunadamente, un buen fontanero samaritano propuso e instaló un grindi
ONEONTA, NY - Sirviendo a una congregación de 150 fieles, la Iglesia de la Asamblea de Dios de Oneonta ha aumentado significativamente su rebaño desde su fundación en 1939. Sólo en los últimos 20 años, el número de feligreses se ha más que triplicado.
El crecimiento de la congregación ha requerido el correspondiente crecimiento de las instalaciones a lo largo de los años. El santuario actual se construyó en 1995, en sustitución de una antigua capilla que se había convertido en un garaje para tres coches. Sin embargo, ni siquiera este edificio más grande pudo seguir el ritmo del aumento de asistentes y de la demanda de programas comunitarios. "En 2012, con 150 personas y un creciente programa infantil, la iglesia necesitaba ampliarse", afirma el reverendo John Grenier, pastor de la iglesia de Oneonta.
Se tomó la decisión de acometer una ampliación de dos plantas, de 50 por 100 pies, que contendría tres aulas, baños para niños y niñas y un gimnasio. Uno de los principales retos era encontrar la forma de llevar las tuberías desde las nuevas instalaciones hasta el sistema séptico situado al otro lado del edificio original.
Una solución inicial, propuesta por el contratista general y el arquitecto del proyecto original, consistía en tender una tubería de alcantarillado desde la ampliación del edificio hasta la fosa séptica cercana a la estructura original, una distancia de unos 150 pies. "Habríamos tenido que enterrar la tubería a lo largo de la antigua iglesia (30 metros) y por el lateral de la ampliación (15 metros)", explica el reverendo Grenier.
Preocupado por los considerables costes de tiempo y material que conllevaba semejante empresa, el reverendo Grenier esperaba una solución más rentable y menos laboriosa. "No sólo habríamos tenido que excavar el suelo, incluidas aceras y calzadas, al tender toda esa tubería, sino que también tendríamos que preocuparnos por la congelación de las tuberías durante el invierno, por no mencionar la replantación de césped y otras zonas verdes."
Un enfoque más sencillo
Cuando John Stewart, feligrés y fontanero autorizado, escuchó la solución propuesta, sugirió inmediatamente un enfoque diferente. "Pensé que no tenía ningún sentido soportar toda la mano de obra y el coste de instalar tanta tubería cuando se podía utilizar simplemente un sistema de maceración", recuerda.
En su lugar, Stewart recomendó instalar un sistema de trituración de Saniflo. Diseñados para aplicaciones comerciales y residenciales, estos sistemas maceran (o trituran) los residuos hasta convertirlos en una pasta antes de bombearla horizontal o verticalmente a la tubería de desagüe de un edificio. "Llevo 10 años utilizando esta tecnología y aún no me ha decepcionado", afirma Stewart. "Está bien construida y diseñada para manejar más de lo que uno creería posible"
En el caso de la iglesia de Oneonta, se conectaría una bomba a todas las instalaciones de fontanería de la ampliación del edificio y se alojaría en una arqueta. El efluente se bombearía hasta 13 pies y a través del techo y enlazaría con una tubería fétida en el edificio antiguo antes de llegar finalmente a la fosa séptica en el otro lado de la propiedad. La propuesta prometía un importante ahorro de tiempo, trabajo y dinero en todo el proyecto.
A pesar de la promesa de ahorro, el arquitecto del proyecto tenía algunas dudas iniciales. "No estaba acostumbrado a esta tecnología y le preocupaban las fugas y los reventones", recuerda el reverendo Grenier. Sin embargo, Stewart confiaba tanto en el sistema de molienda que consiguió convencer al arquitecto para que apoyara la idea. "A medida que iba insistiendo en que el sistema de trituración costaría menos trabajo y dinero, la primera opción de excavar el suelo se hizo prácticamente indefendible", insiste Stewart.
Sólo quedaba elegir la bomba que mejor se adaptara a las necesidades de fontanería de la ampliación de la iglesia, que eran muchas. Había que bombear seis inodoros, siete lavabos, dos desagües de suelo y dos urinarios. "Con la posibilidad de que se produjera un gran volumen de efluentes en poco tiempo, quería una bomba con redundancia incorporada que pudiera hacer frente a cualquier descarga", explica Stewart.
Descubrió el producto adecuado durante una conversación con Bill Norris, un representante de ventas de Saniflo que trabajaba para Empire State Associates en Rochester. Norris recomendó el Sanicubic 2 porque viene equipado con dos bombas trituradoras. Ambas están diseñadas para funcionar alternativamente. Se turnan en el tratamiento de las aguas residuales, de modo que ninguna de las dos se utiliza más que la otra a lo largo del tiempo. Una sola bomba puede manejar hasta 50 gpm. Si el caudal de entrada es superior al caudal de descarga, la bomba señaliza automáticamente la etapa de "sobrecarga". Esto activará la segunda bomba y ambas funcionarán simultáneamente hasta que se alivie la condición. Cuando ambas bombas están en funcionamiento, el caudal de descarga aumenta hasta aproximadamente 90 gpm.
"Lo último que quiero es que me saquen del banco de mi iglesia porque tenemos un problema de fontanería en mitad del servicio", se ríe Stewart. "La redundancia integrada en esta unidad me garantiza que la demanda estará cubierta"
Stewart también quedó impresionado por la gran potencia de trituración de la unidad. "Vi a Bill tirar un tampón empaquetado por un inodoro conectado al sistema y... puf... se hizo pedazos", recuerda Stewart. La unidad también viene con una caja de alarma externa que avisa al propietario de su estado.
Ahorros milagrosos
Bajo la dirección de Stewart, los voluntarios de la iglesia instalaron el sistema de fontanería a lo largo de tres semanas. "Si hubiéramos instalado la fontanería sin interrupciones, habríamos tardado unas seis horas", explica el reverendo Grenier. "Nuestros voluntarios tienen vidas muy ocupadas, así que tuvieron que repartirse el trabajo" La bomba se instaló en una fosa de metro y medio por metro y medio, con todas las tuberías y conductos de ventilación por el techo.
Las complicaciones fueron mínimas y consistieron sobre todo en instalar las tuberías. "Como había un equipo de voluntarios instalando las tuberías, yo intervenía a menudo, como fontanero titulado, para asegurarles que lo estaban haciendo bien", dice Stewart. "También tuvimos algunos contratiempos a la hora de determinar los ángulos de las tuberías que salían del pozo y entraban en el techo, pero los resolvimos con bastante rapidez y, en general, fue una instalación fácil"
Aún mejor para Oneonta, al optar por la instalación del sistema de trituración, la iglesia obtuvo un ahorro sustancial. Elegir la primera opción de pasar una tubería de alcantarillado por el suelo habría supuesto unos costosos costes de excavación y materiales que ascendían a casi 40.000 dólares. "Gracias a la gran rentabilidad de la solución de fontanería del sistema de desbaste y a los maravillosos voluntarios de la parroquia que donaron su tiempo y esfuerzo, ahorramos unos 30.000 dólares en el proyecto", informa el reverendo Grenier.
Tras la instalación, Stewart probó la bomba con todos los accesorios. "Incluso con todo funcionando a pleno rendimiento, sólo una de las dos bombas trituradoras tuvo que entrar en funcionamiento, lo que significa que la unidad puede manejar aún más en el futuro", dice Stewart. "El alto nivel de ingeniería e ingenio de esta tecnología es asombroso", añade. "Todo el dinero que ahorró a la iglesia de Oneonta puede utilizarse ahora para fomentar nuestra comunidad de fe y mejorar los programas de nuestros hijos; ésa es, en última instancia, la verdadera victoria para nosotros"
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SFA SANIFLO U.S.A. -cuya empresa matriz originó la tecnología de fontanería por maceración- ofrece una línea completa de inodoros de descarga ascendente y sistemas de bombeo de aguas grises para aplicaciones residenciales y comerciales. Saniflo desarrolló su innovadora tecnología de "fontanería por encima del suelo" hace más de medio siglo y ha liderado su comercialización en todo el mundo. En la actualidad, la empresa comercializa la tecnología de maceración a través de 24 filiales en 50 países y ha vendido más de siete millones de unidades en todo el mundo desde 1958. Saniflo comercializa a través de agentes de ventas independientes en toda Norteamérica, y la línea de productos está disponible actualmente en distribuidores y concesionarios de Estados Unidos y Canadá.
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